En el mundo de la cosméticos orgánicos, existen, hoy en día, una serie de sellos que los certifican como reales, aunque básicamente todo vela por el cumplimiento de lo siguiente:
En el mundo de la cosmética convencional, hay argumentos que los productores hacen y confunden al consumidor, que somos nosotros.
Cosas como, “lo que nos ponemos en la piel no afecta al organismo”. Es bien sabido en la rama de la medicina, más específicamente en la dermatología, que todo material que se coloque en la piel, tarda unos 20-30 minutos en llegar al torrente sanguíneo y de ahí, ser procesado por el cuerpo es instantáneo.
También se basan en que “Están en cantidades tan pequeñas que ni siquiera afectaría”. Aun así, el problema es que todos los días entramos en contacto con ellas y podría perjudicar nuestra salud a largo plazo, sin darnos cuenta.
Argumentos como que “las empresas pasan por controles de calidad y seguridad” pero el problema de uso de sustancias tóxicas persiste. Y se atreven a decir que “si el recipiente dice que es natural o ecológico, entonces lo es”, pero esto no es suficiente; con frecuenta, las empresas afirmar emplear un porcentaje de materia prima “natural” pero esto no sirve de nada si lo sumergen en una malteada de químicos y sustancias sintéticas.
Hay quienes buscan la tranquilidad del público diciendo que es “hipo alergénico”, pero esto es basado en pruebas con una muestra limitada de gente que no determina a ciencia cierta si funcionara para todos. Solo da un porcentaje de probabilidad de que no haya problema.
La más llamativa de todas es cuando dicen que “El producto de farmacia es más seguro y económico”. Nada más alejado de la realidad; la cosmética orgánica es muchísimo más sana y segura que la convencional, sin mencionar que, existen cosméticos orgánicos que pueden llegar a ser hasta más económicos que los convencionales.
Por otra parte, los cosméticos orgánicos, no solo evitan lo que puede ocasionar los productos convencionales, sino que también brindan una serie de beneficios que se hacen notar temprano al momento del uso ecológico.
Recordemos que la piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y además es semipermeable, es decir, deja pasar ciertas sustancias al interior de nuestro cuerpo y retiene otras. Por esta razón, los aceites naturales incluidos en los cosméticos orgánicos es lo que le gana a los derivados del petróleo (que también traspasa la piel) contenidos en los cosméticos convencionales. Todo lo que absorbe la piel en cuanto a vitaminas, minerales, sales minerales, etc… debe estar acompañada de sustancias vivas, por eso la importancia de que los compuestos sean naturales y no sintéticos.
Los ingredientes químicos, en mayor o menor proporción afectan las funciones de la piel.
Al final del día, los cosméticos orgánicos ganan por simples razones:
Para más información visita esta web donde encontraras más motivos par usar cosméticos naturales.
Y tu ¿Ya usas cosméticos orgánicos? o ¿todavía crees que maquillarse con productos convencionales es mejor?
- Son productos compuestos por lo menos en un 90% de ingredientes naturales. No contienen compuestos químicos, ni materias primas dañinas para la piel.
- Las sustancias animales solo están permitidas si provienen de animales vivos, como la leche por ejemplo, la miel, etc… y por animales cuidados ecológicamente.
- Las materias primas minerales solo están permitidas siempre y cuando sus procesos de extracción no contaminen.
- Los procesos de transformación y elaboración de los cosméticos orgánicos son respetuosos con el medio ambiente y las personas.
- Ni el producto final, ni los ingredientes son puestos a prueba en animales.
- Los productos vienen contenidos en envases eco-friendly, reciclados y/o reciclables
En el mundo de la cosmética convencional, hay argumentos que los productores hacen y confunden al consumidor, que somos nosotros.
Cosas como, “lo que nos ponemos en la piel no afecta al organismo”. Es bien sabido en la rama de la medicina, más específicamente en la dermatología, que todo material que se coloque en la piel, tarda unos 20-30 minutos en llegar al torrente sanguíneo y de ahí, ser procesado por el cuerpo es instantáneo.
También se basan en que “Están en cantidades tan pequeñas que ni siquiera afectaría”. Aun así, el problema es que todos los días entramos en contacto con ellas y podría perjudicar nuestra salud a largo plazo, sin darnos cuenta.
Argumentos como que “las empresas pasan por controles de calidad y seguridad” pero el problema de uso de sustancias tóxicas persiste. Y se atreven a decir que “si el recipiente dice que es natural o ecológico, entonces lo es”, pero esto no es suficiente; con frecuenta, las empresas afirmar emplear un porcentaje de materia prima “natural” pero esto no sirve de nada si lo sumergen en una malteada de químicos y sustancias sintéticas.
Hay quienes buscan la tranquilidad del público diciendo que es “hipo alergénico”, pero esto es basado en pruebas con una muestra limitada de gente que no determina a ciencia cierta si funcionara para todos. Solo da un porcentaje de probabilidad de que no haya problema.
La más llamativa de todas es cuando dicen que “El producto de farmacia es más seguro y económico”. Nada más alejado de la realidad; la cosmética orgánica es muchísimo más sana y segura que la convencional, sin mencionar que, existen cosméticos orgánicos que pueden llegar a ser hasta más económicos que los convencionales.
Por otra parte, los cosméticos orgánicos, no solo evitan lo que puede ocasionar los productos convencionales, sino que también brindan una serie de beneficios que se hacen notar temprano al momento del uso ecológico.
Recordemos que la piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y además es semipermeable, es decir, deja pasar ciertas sustancias al interior de nuestro cuerpo y retiene otras. Por esta razón, los aceites naturales incluidos en los cosméticos orgánicos es lo que le gana a los derivados del petróleo (que también traspasa la piel) contenidos en los cosméticos convencionales. Todo lo que absorbe la piel en cuanto a vitaminas, minerales, sales minerales, etc… debe estar acompañada de sustancias vivas, por eso la importancia de que los compuestos sean naturales y no sintéticos.
Los ingredientes químicos, en mayor o menor proporción afectan las funciones de la piel.
Al final del día, los cosméticos orgánicos ganan por simples razones:
- No contienen sustancias peligrosas.
- Cuidan, protegen y regeneran la piel.
- Se adaptan a las características de la piel para mayor afinidad.
- Estimulan la capacidad nata de la piel para regenerarse
- Están libres de efectos secundarios. (salvo algunas excepciones)
- Son eco-friendly
- No hay riesgos de intoxicación en caso de ingesta accidental
Para más información visita esta web donde encontraras más motivos par usar cosméticos naturales.
Y tu ¿Ya usas cosméticos orgánicos? o ¿todavía crees que maquillarse con productos convencionales es mejor?